viernes, 31 de agosto de 2012

Mario Aguado: Fugaz ACB, experto en Primera y EBA


Mario Aguado es otro de esos casos de jugador cuyo hábitat natural fue la Primera B y no la ACB. Aún así, puede presumir de que sí que jugó en la máxima categoría una temporada, la 85-86, con el Manresa.

Aquella oportunidad no la pudo aprovechar demasiado, a juzgar por los números. Apenas 10 minutos y 3 puntos de promedio. Tenía 20 años y quizás le llegó demasiado pronto el momento. Tenía ficha junior. Luego ya no volvió a asomarse por la gran élite, pero sí tuvo una carrera bastante provechosa un escalón más abajo. A menudo aparece en plantillas de aspirantes al ascenso, en los que tenía papeles importantes.

Su ficha en ACB.com indica que mide 1,86. Realmente no le recuerdo tan bajo, pero sí es cierto que jugaba de '2', que era bastante atlético, un buen jugador ofensivo para la Primera B. Aquí en Cáceres le recordamos con bastante 'cariño': falló varios tiros libres decisivos en el partido que dio el ascenso al equipo en 1992. Él jugaba en el Prohaci Mallorca y también llamaba la atención por su pelambrera en los hombros, un poco a lo Andro Knego.

Nacido en Badalona, ese vivero inagotable de jugadores, aparte de en Baleares (al menos 3 años) y Cataluña (Hospitalet), también jugó profesionalmente en Burgos y Zamora en EBA. Todo un histórico de esta categoría: disputó sus nueve primeras ediciones (desde la 94-95 a la 2002-03) y aguantó en ella hasta los 37 años, en el Montcada. La ficha en FEB.es es bastante completa para ver su recorrido.

Me dice brevemente que ahora trabaja en un polideportivo y que juega un partidillo por semana.

jueves, 30 de agosto de 2012

César Portillo: Perseguido por Hugo Chávez

Cáceres, 92-93 (Don Basket)

Mis 'fans' (es coña, eh) de Cáceres lo saben. Empecé en esto de los blogs hace unos 5 años con Bujacocesto, un sitio donde alterno las historias del pasado del baloncesto de mi ciudad con cuestiones del presente del equipo que milita en LEB Oro. La sección nostálgica fue parte de la inspiración de RetroACB. Había que ampliar horizontes. Pero en Bujacocesto  conté y cuento alguna cosa que merece la pena traerla aquí por si no la habíais leído, actualizando si es posible. Al hilo, voy a preguntar esto: ¿cuántos ex jugadores de la ACB han estado en busca y captura por un régimen como el de Hugo Chávez? Al menos uno. Lean, lean.

Me voy a autoplagiar, ya lo he advertido.  Os resumiré un poco la historia. César Portillo fue un pívot venezolano fichado por el Cáceres CB en la temporada del debut en la ACB (92-93) y que apenas duró, siendo sustituido por el gran Kenny Green.

Portillo venía del baloncesto universitario americano y me parece que fue una apuesta con vistas a su nacionalización o vete tú a saber. Tenía buen físico (2,06) y no mala mano desde 4-5 metros, pero el equipo necesitaba otra cosa. Así es que fue, tras un pequeño paréntesis en el que fue suplido por lesión por Richard Coffey, Portillo salió del equipo, aunque siguió entrenando y en la ciudad. Me pareció un tío simpático y recuerdo una expresión con la que se refirió a la afición en una entrevista que le hice: la “fanaticada”. Promedió, básicamente, 9 puntos y 5 rebotes en 11 partidos.
Superando a Antón Soler en un entrenamiento (El Periódico Extremadura).

Volvió a su país y, como esto del Internet no se había inventado, no se volvió a saber gran cosa más de él, aunque tengo un borroso recuerdo unos años después de haber leído que estaba a punto de fichar por el Breogán. Por lo que dice la Wikipedia, apenas salió para jugar un año en Brasil.

Hace tiempo, 'googleando' en el 2005, me lo encontré metido en política en Venezuela, ejerciendo de máximo responsable del deporte en un importante estado, Anzoátegui, como colaborador directo de uno de los grandes acólitos de Chávez, el gobernador Tarek William Saab. En este enlace aparece en la presentación de un acto oficial relacionado con la Copa América de fútbol.


Ahí le tenéis, a la izquierda, en el 2005.


En esta foto se le puede ver no demasiado cambiado respecto a sus tiempos de basquetbolista, con ese corpachón que le caracterizaba. Parecía que la cosa le iba bien, que había abrazado las tesis "chavistas" de la revolución y que eso le había reportado un buen cargo desde el que seguir muy vinculado al deporte, haciendo cosas por su país.

Lo aparqué mentalmente hasta que un par de años después volví a buscar cosas de él. Y lo que apareció fue esto: Portillo había sido acusado de meter la mano en la caja, había sido destituido y se iban a emprender acciones legales contra él. Su caída en desgracia parecía no tener límites, porque la corrupción es algo que se paga cara en este tipo de países, tan cariñosos cuando estás con el poder y tan crueles cuando lo creen que los traicionas. Así es que...

Así es que 'me rayé'. Estuve un tiempo mandando mails a periódicos venezolanos como un loco, pero allí parece que da miedo hablar de ciertas cosas, sobre todo de los tipos de los que un régimen puede avergonzarse. Solamente me respondió un periodista que me contó que efectivamente la historia era cierta, que había sido sorprendido desviando fondos a sus cuentas personales. Vete tú a saber. No es Venezuela el sitio donde me gustaría ser juzgado.

A Portillo tampoco le gustaba ser juzgado en Venezuela, porque en un mail posterior, el periodista me contaba que había huido de la Justicia y que se encontraba en paradero desconocido a la espera de juicio. Nadie sabía dónde estaba.

Hasta aquí lo que conté en Bujacocesto en febrero del 2011. Ahora, Internet me vuelve a ofrecer novedades. En febrero del 2012 se publicó una entrevista con él en un blog de deportes venezolano en el que no se menciona nada del asunto, por lo que me cabe la fundada esperanza de que el tema se haya solucionado.

Una última curiosidad: hay un chico llamado Kevin Portillo que es hijo suyo y que destaca en la División II de la NCAA. César y su mujer se separaron siendo él niño, pero se mantienen en contacto. En el artículo que he encontrado se dice que Kevin va a ver a su padre a Venezuela algunas veces. Otro buen síntoma.

miércoles, 29 de agosto de 2012

Jerónimo Bucero: El marido de la chica total

El joven Bucero lanza a canasta en la temporada 91-92, con el Guadalajara.

No, no es que Jero Bucero fuese un mal jugador. Seguramente mereció más suerte en su escaso tiempo en la ACB, reducido a media temporada con el Cáceres (97-98) y una entera con el Girona (98-99). Mostró buena técnica individual y un tiro de tres aseado. También tenía un físico bastante potente para jugar como '3'. Pero algo le faltaba, no lo sé. Quizás pasión por jugar, lo digo aventurándome mucho. Después, acabó su carrera en Portugal. Se retiró en el 2002, con apenas 30 años.

Pero es el marido de la chica total, hay que decirlo claramente. Y bien orgulloso que estará de ello. Carlota Castrejana representa un caso creo que inédito en el deporte español: fue olímpica en Barcelona-92 en baloncesto y después se pasó al atletismo, donde destacó en salto de altura (llegó a lograr el récord de España) y sobre todo triple salto (campeona de Europa en pista cubierta en el 2007). No le bastó con haber triunfado en las pistas: saltó a la política y en la actualidad es directora general de Deportes de la Comunidad de Madrid.

Jero y Carlota llevan siglos juntos. A ella la recuerdo viendo desde la grada cómo él intentaba abrirse camino en el basket, en el tiempo que pasó en Cáceres. Había formado parte de la cantera del Madrid, jugando para aquel Guadalajara que era su filial en Primera B y en el que también estaba gente como José Lasa, Isma Santos o Martín Ferrer. Después, se sumó a la arriesgada (y fructífera, como veremos) moda de irse a Estados Unidos. En la universidad de Manhattan College completó su formación, que es la que ahora le da de comer.

"Me volví consultor de TI. Trabajo en una de las grandes de IBEX, en INDRA. Me dedico a vender soluciones de Outsourcing de TI ademas de en España, en Europa y Asia. Si lo reducimos mucho, vendo servicios de tecnología de la información", me cuenta. No me enteré de mucho, pero suena bien, por muy complicado que esté esto de la bolsa ahora.

Poniéndome un poco gay, ella también debe estar orgullosa de él. Tiene un trabajo estupendo, es súper educado ¡y es bastante guapo! Han tenido mellizos recientemente. Supongo que, aunque solo sea por genes, habrá que hacerles un seguimiento.

Jero, Carlota y los mellizos.
Hay un artículo muy bueno que se publicó hace mucho (2004) en ACB.com sobre Bucero y Castrejana. Algunas cosas están desactualizadas, como es lógico, pero es muy recomendable para saber más de ellos y su simpática historia.

martes, 28 de agosto de 2012

Jerrod Mustaf: Un maravilloso díscolo

En Andorra. Inquietante mirada.

Tipos difíciles. Siempre nos encantan porque, detrás de esos caracteres irascibles, suelen esconder mucho talento. En la ACB hemos tenido unos cuantos de esos, tanto españoles como extranjeros. De estos últimos, uno de los más significativos es Jerrod Mustaf.

Se trataba, quién lo duda, de un jugadorazo. Un 2,08 que se movía como un felino en la posición de '4', haciendo mucho daño con un primer paso terrible y viendo el aro como una auténtica piscina. No fácilmente se consigue ser primera ronda del draft (el 17 de 1990 escogido por los Knicks), aunque luego las expectativas que levantó su etapa universitaria no se cumplieron en la NBA. En cuatro años entre Nueva York y Phoenix se quedó en 4 puntos y 1,7 rebotes en 10,6 minutos.

En este caso la salida natural suele ser Europa, aunque la suerte no le acompañó y su desembarco en el Paok de Salónica se saldó con una grave lesión. Que bajase por ello su caché permitió entonces que, en la 95-96, el entonces ambicioso Andorra apostase por su fichaje.

Lo que ocurrió entonces sacó lo peor del carácter extraño de Mustaf: disputó los 7 primeros partidos de la temporada a un enorme nivel (20 puntos y 8 rebotes de promedio), pero exigió entonces acudir a una concentración de musulmanes afroamericanos en Washington y no contó con el permiso del que entonces era su entrenador, Edu Torres. ¿La solución? Se largó y no volvió a jugar más con el equipo. Acabó la campaña en el Estrasburgo.

Pugnando con la posición con Alfonso Reyes (Gigantes).
Como buen entrenador (todos se creen con poder para conseguirlo), Aíto García Reneses pensó, la siguiente campaña, que él podía 'meterle en vereda'. Lo fichó iniciada la temporada y los resultados fueron muy positivos: campeón liguero con Mustaf en un papel más secundario que en Andorra, aunque también importante.14 puntos y 7 rebotes en un equipo como el azulgrana son números muy a tener en cuenta. Además, fue, con 18 'chinos', el máximo anotador del quinto y definitivo partido de la final, en pista del Real Madrid.

La siguiente campaña estuvo más irregular y en similares minutos bajó sus promedios a 12 y 6. En los 'playoffs' de semifinales ante el Tau se mostró especialmente flojo. El Barça fue eliminado y él no volvería a jugar en España. El resto de su carrera se desarrolló entre Francia, Polonia y Turquía, donde tuvo un final deshonroso en el 2001 tras ser cortado en el  Altay Izmir tras solo tres partidos.



Foto oficial en Take Charge Juvenile
Diversion Program.
Cuando le escribí a su Facebook me respondió muy amable, pero evitó rápidamente la cuestión de lo sucedido en Andorra. "Mis dos experiencias en España fueron completamente diferentes. Barcelona es de lejos mi ciudad favorita fuera de Estados Unidos y también es mi equipo favorito. Pienso que Aíto fue un entrenador soberbio que supo envolver y convencer al equipo de cómo convertirse en cada vez mejor. Nuestro título en 1997 en las finales contra el Madrid será algo que siempre conservaré".

¿Y el presente? Vive en Mitchellville (Maryland) y está, parece, muy ocupado. "Presido una entidad benéfica que se llama Take Charge Juvenile Diversion Program. Ofrecemos a los jóvenes y a sus familias prevención ante los posibles problemas y ayuda si los tienen". No es lo único en lo que está metido: su otro proyecto estrella es la Street Basketball Association, de la que es comisionado. "También llevo a un grupo de jugadores americanos profesionales de streetball en las islas Reunión, donde juegan exhibiciones", apostilla.

lunes, 27 de agosto de 2012

Antonio Sacedo: Identificación con Lugo


Cromo de la temporada 85-86.
Antonio Sacedo es un hombre muy querido en Lugo. Nacido en Madrid y de la cantera del Estudiantes, le sucedió una de esas historias tan habituales: se quedó a vivir en la ciudad de uno de sus equipos, en este caso el Breogán, donde estuvo del 1985 a 1990. Culminó su carrera en el Gran Canaria y después regresó a la capital lucense para quedarse.

Era un alero de 1,99 no sobrado de calidad, aunque muy luchador, muy serio, todo garra. Diestro, muy combativo, con tiro sobre todo a media distancia. El típico jugador que todo entrenador quiere tener en su equipo porque es sacrificado al máximo y que conecta enseguida con la afición, que detecta que no se guarda ni una mota de esfuerzo en el bolsillo. Su contribución en la mayor parte de sus temporadas en la élite se produjo saliendo del banquillo.

En la actualidad. Se conserva bien, ¿no?
Resulta curioso que, siendo un '3' y totalizando 158 partidos en ACB repartidos en 6 temporadas (6,7 puntos en 18 minutos) solamente lanzase en total cinco triples (anotando uno). Fácil es deducir que lo suyo no era el tiro a larga distancia.

"Después de mi retirada me ha ido bien. Fui invirtiendo mi dinero para prepararme para el futuro y en la actualidad, aparte de vivir de los alquileres de mis propiedades, soy empresario. Tengo una granja de ternera gallega y despues otro trabajo en una cadena de alimentación", cuenta. En su tiempo libre aprovecha para hacer deporte "y reunirme con los veteranos del Breogán. El que puede juega su partidillo. Mi espalda no me lo permite, pero las cenas recordando viejos tiempos nos hacen pasar gratos momentos".

domingo, 26 de agosto de 2012

Chris King: El rey de los trotamundos


Luchando por la posición con Melvin Cheatum, del Murcia (Gigantes).

Matando en Málaga y
cromo en la NBA.
¿Cuántas veces cuando se ha hablado de un jugador se le ha calificado de 'trotamundos' si cada año cambiaba de equipo y de país? Aquí tenemos un buen ejemplo. Excelente, diría yo. Chris King estuvo en España dos veces distintas en su carrera: en la 91-92 en el Unicaja y en la 96-97 en Fuenlabrada. Era un alero de 2,03, fibroso, muy rápido y explosivo que además podía ayudar dentro.

Es difícil tener una idea completa de lo que habrá visto esos ojos, desde que salió de la universidad de Wake Forest y fue elegido en segunda ronda por Seattle en 1992. Su primera experiencia fue de EE UU fue en Málaga, donde lo hizo bien (aunque con cierta irregularidad y algunos problemas disciplinarios que le hicieron ser multado junto a sus compatriotas Mike Ansley y Tony Massenburg) para después estar un año en los Sonics (93-94) sin mucha relevancia. Regresó a Europa, a Grecia, en la 94-95 con el Aris de Salónica, y de ahí, salto a la NBA de nuevo, a los Vancouver Grizzlies, donde su 95-96 fue decente (7,9 puntos en 24 minutos).

Eso no le sirvió para mantenerse allí y voló a Italia, a Cantú (1996) y posteriormente a Fuenlabrada para sustituir a Jeff Martin. Sus números fueron buenos, pero el equipo bajó. La 97-98 la pasó en la CBA (Rockford Lightning) y en la siguiente pasó del Ortakoyspor Kulubu turco a la CBA de nuevo (LaCrosse Bobcats). Fue en el 99 cuando tuvo su última oportunidad NBA en los Jazz, un puñado de partidos que no tuvieron continuidad. Acabó el año entre los San Miguel Beermen filipinos y el Nancy francés.

¿Sigo? En Francia tuvo cierta estabilidad entonces, pasando tres campañas más en el Racing de París (99-2000) y el Le Mans (2000-01 y 2001-02), con una experiencia intermedia en los Piratas de Quebradillas de Puerto Rico. En Israel también probó (Hapoel Tel Aviv y Maccabi Rishon) antes de regresar casa en los Gary Steelheads de la IBL (2003-2004). También se dio un garbeo por Chile (Deportivo Español, 2005), Uruguay (Atlético Bigua 2005), Rumanía (Rapid Bucarest, 2006-2007) y Japón (Tochigi Brex, 2008). Casi nada. 39 años tenía cuando se retiró. Lo hizo con la alegría extra de ganar el título liguero del país nipón.
Ahí le tenéis, hoy en día.

Ahora vive en Roanoke, Virginia, donde intenta ser entrenador. "Jugar en Málaga fue una experiencia  maravillosa, Siempre le digo a la gente que la mejor experiencia de mi carrera fue en España, la competición era increíble Ahora me gustaría enseñarle a los chicos a jugar del modo más correcto", me escribe, con enorme simpatía. También puede enseñarles a manejar un mapamundi y el pasaporte.

sábado, 25 de agosto de 2012

Francesc Solana: El anotador infravalorado


Con el Fuenlabrada, su último club.
Con Francesc Solana muchos pensamos que se cometió una injusticia. Con una carrera excepcional en la ACB de 466 partidos, nunca fue llamado por la selección española. Y eso que sus mejores momentos coincidieron con una época en la que el combinado nacional se buscaba a sí mismo y no le sobraban los aleros anotadores precisamente. Porque Solana precisamente fue eso: un anotador. Y muy bueno.

Para recordar su historia y "escucharle" a él directamente, nada mejor que este artículo que escribió el gran Quique Peinado cuando se retiró. En él cuenta que siempre intentó trabajar con honestidad, devolver lo que le habían dado, disfrutar del baloncesto. Un tipo, dicen todos, muy íntegro, que siempre se adaptó bien al papel que le dieron en sus sucesivos equipos, que tampoco fueron muchos tras formarse en la cantera del Granollers. En el club vallesano . Y ese papel fue estelar en muchas ocasiones, sobre todo en el Girona, donde estuvo del 94 al 98. Después, tras un paso por el Caja San Fernando (98-2001), continuó en el Fuenlabrada, donde se asentó hasta el final de su carrera, en el 2007. 8,9 puntos en 24 minutos en nada menos que 16 temporadas distintas.

Tenía una amplia oferta de recursos ofensivos. Podía igual tirar desde lejos que amagar e ir con fuerza hacia la canasta. Con el tiempo, le añadió un cariz más defensivo a su aportación y pasó a necesitar menos el balón. 

Actual director general del River Andorra, de la LEB Oro.
Sigue muy relacionado con la canasta, aunque más bien desde los despachos. Desde hace dos temporadas es director general del River Andorra, que la pasada campaña consiguió el ascenso a la LEB Oro. Últimamente, además de en la confección de la plantilla, ha organizado un campus de verano que ha alcanzado la quinta edición. También lleva la organización de una escuela de basket en el Col.legi del Pirineu de Andorra.

viernes, 24 de agosto de 2012

Joe Wallace: El ex madridista y la 'playmate'

Se dice que para que una página suba visitas, únicamente tienes que poner fotos de tías ligeritas de ropa. Pues allá vamos...

Ella.

Wallace debutó en el Madrid
ante el Estudiantes (Gigantes)
En este caso, ha sido por exigencias del guión, si he de decir la verdad. Del ex jugador de la ACB del que voy a hablar hoy es de Joe Wallace. Sí, quizás no os suene mucho. Y sí, solamente suma 12 partidos en la Liga, pero... ¿cuántos de vosotros podéis decir que vuestra pareja actual es una 'playmate'? La de la foto, para más señas: Samantha Torres. Es ibicenca, finalista de Miss España 1991 y fue portada de la edición americana de Playboy en diciembre de 1995. Posteriormente también apareció el la de otros países. Desde casi 20 años vive en Los Angeles, intentándose abrir camino en el mundo del cine. Hace año y medio dio a luz a mellizos y el padre, su hombre, es Wallace, del que no estaría de más hablar un poco, ¿no? El que la quiera admirar un poco más, que 'googlee'. Es gratis.


Wallace era un alero de 2,02 espectacular, un jugador sobre todo ofensivo. Un '3' fuerte, con gran salto, y un tiro exterior decente. Su lugar natural en España fue la Primera B, en principio en León (88-89), luego Lliria (89-90) y más tarde Melilla (91-92 y 92-93). También hizo un bizarro tour por Japón, Argentina, Francia y la CBA mientras el cuerpo le aguantó.

En este tiempo, hizo dos breves apariciones en la ACB sustituyendo temporalmente a un compatriota lesionado: una en León, donde había dejado buen recuerdo por su juego vistoso (9 partidos en la 90-91) y otra en Madrid (3 partidos en la 92-93 por Mark Simpson). En esos 12 partidos promedia 14,3 puntos, cumpliendo su fama de ver el aro grande, aunque luego en defensa flaqueaba. Por cierto que en el Madrid tuvo un brillante debut contra el Estudiantes, logrando 19 puntos.

"Mi tiempo en España fueron algunos de los mejores años de mi vida. Me encanta su cultura. Nunca olvidará a la gente de León. La comida del norte es la mejor que he probado nunca. Que mi novia sea española y que tengamos a los niños significará que voy a ir más allí. A cualquiera que hablo de los países en los que he estado les digo que España es mi favorito", me escribe.


Hoy en día.
Parece que el último equipo profesional de Wallace fue el Levallois en la 93-94, no lo pude comprobar. El caso es que ahora vive en su estado natal, California, donde tuvo dos niños con un matrimonio anterior y abrió una empresa de, me escribe, "alcohol infused ice cream". Se trata de helados que contienen alcohol. Debe ser curioso tomarse un helado de Jack Daniels. No veo yo que esto haya llegado a España. Tigermonkey tiene web. A ver si os enteráis de algo, porque yo me he quedado casi más extrañado que con la 'playmate'.

Conoció a Samantha (que había estado casada con el actor Dean Cain y a la que se relacionó en su momento con Enrique Iglesias), y los mellizos resultantes (un niño y una niña) tienen ya 17 meses. "Van a jugar en la ACB", bromea Wallace, orgulloso de su chica. Bonita forma de 'volver a España'.

jueves, 23 de agosto de 2012

Borja Larragán: Cumplidor como segundo base


Es llamativo que en la mayor parte de su trayectoria, el nombre de Borja Larragán estuviese asociado con el de segundo base. Ni en ACB ni en LEB consiguió apenas ser el director de juego principal, quizás si exceptuamos su temporada 2002-03 con el León en la LEB. Fue la única vez que en toda su carrera profesional, que sobre todo se desarrolló en la segunda categoría, superó los 22 minutos de promedio. Pero también es cierto, y ese es el valor que hay que verle, que tampoco bajó de los 15.

Larragán era de uno esos jugadores efectivos a los que no les gusta demasiado llamar la atención. Tenía buenos porcentajes desde la línea de tres puntos, pero no se excedía lanzando. Su internacionalidad en las categorías inferiores de la selección le auguraba un mejor futuro, pero lo cierto es que su relevancia en la ACB fue muy limitada. En total, 63 partidos entre Gijón (01-02), Fuenlabrada (03-04) y Pamesa Valencia (05-06, este con contrato temporal) con la misión de dar relevo al base titular.

Como otros jugadores, su formación universitaria en Estados Unidos le aportó más en el terreno de la formación que en el deportivo. Estuvo en Providence, uno de los centros de mayor prestigio del país, y en Marist. Se ve que le gustaba ver mundo: fichó por el Aris y no llegó a debutar y también estuvo un tiempo en Italia, en el Rimini, y en Francia, en JL Bourg-en-Bresse. Como 'highlight' de su carrera encontramos también un ascenso a la ACB con el Murcia, uno de los equipos a los que defendió en la LEB junto a León (dos etapas) y finalmente Cantabria, donde se retiró.

Ahora vive en Valencia, donde dice que no le va mal. "Me dedico a la gestión de patrimonios y tengo algún comercio electronico también. Tengo tres nińos. Por lo demás, una vida normal y jugando algua vez con los veteranos del Pamesa", me escribe.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Reggie Slater: España como lanzadera... y final


Con Girona, saltando ante Nwosu (Cáceres) en presencia de Jordi Pardo (Gigantes).

Resulta emocionante cuando un americano llega a la ACB sin experiencia, tiene aquí algún buen año y se va a la NBA a cumplimentar una buena carrera. Parece que les avivamos el gen competitivo o les otorgamos la experiencia que les falta al salir de la universidad. Cada vez pasa menos. Un caso bastante paradigmático fue el de Reggie Slater, con el matiz de que también eligió ESpaña para echar sus últimas canastas profesionales.

Slater era un jovencito procedente de la universidad de Wyoming que vino a la ACB en la temporada 92-93 de la mano de Pedro Enériz, entonces entrenador del Huesca y ahora gerente del CAI Zaragoza. Quien lo fichó demostró tener muy buen ojo. 19,2 puntos y 9 rebotes que contribuyeron a un año en el que se salvó la categoría en el 'playoff' de descenso. Aquel '4' era un toro: quizás no muy alto, pero con unos hombros tremendos con los que se hacía sitio en la zona con mucha eficacia.

Su evolución natural fue ir la siguiente campaña a un equipo algo mejor, Girona, donde su aportación fue algo menor (17,2 y 6,6), pero donde cogió la suficiente fuerza como para volver a EEUU a cumplir su sueño NBA. Con creces lo logró. Siete de los siguientes ocho años los jugó allí, con un mínimo paréntesis en el Montecatini (99-2000). Desde luego, la estabilidad no caracterizó su permanencia entre los mejores (ocho equipos en total), pero sí puede decirse que fue un buen jugador de complemento. 259 partidos, 5,6 puntos y 3 rebotes en 13 minutos. No está mal del todo. Aquí tenéis su ficha en nba.com por si queréis repasarlo un poco.

Tiempo de NBA.
A Slater le quedaba todavía algo de baloncesto en la temporada 2002-03, en la que fue cortado por los Wolves. Así es que ejerció de temporero durante unos partidos en el Caja San Fernando y después terminó la campaña en el Unicaja. No era la bestia que habíamos visto una década antes en Huesca y Girona, pero hizo su trabajo.

Quizás pudo apurar algún contrato más (no había cumplido aún los 33), pero decidió retirarse para ocuparse de sus negocios. Los americanos no suelen responder a mis mensajes de Facebook, pero él si lo ha hecho con una enorme amabilidad para contarnos qué tal le va. Vive en Houston, su lugar de nacimiento, donde posee seis concesionarios de automóviles. También tiene un centro deportivo "que me tiene muy ocupado".  Os recomiendo visitar las webs porque es impresionante, sobre todo esto último.

Con uno de sus hijos en la actualidad.
¿Y España? Lo primero que hace es preguntar qué tal les va a sus ex equipos. "Fue un gran periodo en mi vida y un capítulo que nunca olvidaré. El baloncesto me permitió viajar y conocer países como España, conocer a gente fantástica y jugar de forma muy competitiva. Siempre apreciaré Huesca por darme mi primer trabajo y Girona es una ciudad estupenda donde jugar", escribe. "¿De verdad que Darryl sigue jugando con 46?", concluye.

martes, 21 de agosto de 2012

Braulio Arias: Hasta que el cuerpo aguante

Un chaval (temporada 93-94).

Ya os lo he dicho más de una vez: me encantan las historias 'pequeñas' como la de Braulio Arias, un chico que debutó en la ACB en la temporada 90-91 con el equipo de su tierra, el Murcia, y que, agarraos, con 40 años (los cumplirá en octubre) sigue jugando. Por supuesto, no lo hace de modo profesional, ni en una categoría de mucho glamour, pero ahí está, disfrutando del baloncesto todavía.

Arias, base de 1,82, totalizó 18 partidos ACB en tres temporadas distintas (la reseñada 90-91, la 91-92 y la 93-94), siempre en Murcia. Los motivos por los que no triunfó pueden ser muy diversos y quizás no vienen al caso: ¿falta de oportunidades? ¿de confianza en sí mismo? Es demasiado duro decir que sea falta de calidad: cualquiera que llega a esos niveles, aunque sea para entrenar con los 'mayores', es el mejor jugador de su equipo de cadetes o juniors, el jugón de su colegio.

Como tantos otros, ejerció de Marco Polo durante un montón de años de su vida. Seguramente, no por mucho dinero, pero persiguiendo el sueño. Apuntad: San Isidro de la Ororava, Juventud Alcalá, Espolón Burgos, Plasencia, Doncel La Serena, Caba Albacete, Blue Demonds Cork (Irlanda), Molina de Segura, Club Nuevo Basket Torrevieja, Nördlingen ( Alemania), Guardamar y, en los últimos años, Tobarra, en la Primera Nacional de Castilla La Mancha. Allí sigue y quiere continuar.

Imagen bastante reciente, del 2009.

Ahora mismo es subdirector en una oficina de Cajamurcia. Cuando volvió de jugar de Alemania consiguió el puesto en Torrevieja, donde vive. Hace 150 kilómetros para ir hasta Tobarra, en Albacete. Tengo a un amigo, Juan Montero, que juega en la misma categoría y dice que, por muchos 39 años que tenga, sigue dominando la competición con unas cualidades maravillosas. Sus promedios rondan los 20 puntos por partido. Por cierto que en la misma división está Dani Fernández, otro ex-ACB que hace tres cuartos de lo mismo.

"Es difícil dejar el baloncesto después de tantos años y de tantos equipos por los que he pasado, pero da gusto mirar para atrás y ver el granito de arena que he dejado", me cuenta. Su otra pasión es su hijo Luca, de dos años, y su mujer, una placentina que conoció cuando jugó allí.

lunes, 20 de agosto de 2012

Jerome Lane: Cuando rebotear es cuestión de ganas

Con el Cantabria, haciendo lo de siempre.

"Para coger un rebote, da igual la altura o la corpulencia. Lo importante es son las ganas y la colocación". Lo hemos escuchado muchas veces, ¿verdad? Pues nadie mejor para explicarlo de todos los jugadores que han pasado en la historia de la ACB (y un poco de la NBA) como Jerome Lane.

Lane medía, según los registros oficiales, 1,98. Quizás menos. Ya se sabe que con estas cosas se exagera para los 'registers'. Pues bien: en su carrera se distinguió por un salvaje instinto para capturar el balón cuando salía despedido del aro. No tenía talento para mucho más, pero esa capacidad la explotó al máximo.

Entre nosotros jugó en tres equipos distintos y eso lo demostró con creces. Entre Oximesa Granada (91-92), Forum Valladolid (95-96 y 96-97) y Caja Cantabria (97-98) totalizó 83 partidos ACB con un escalofriante promedio de 13,5 rebotes (y 11,2 puntos). No hace falta decir mucho más. Para quien no le viese resulta fácil imaginar su juego. Era todo músculo y colocación, vocación de saltar a muerte por cada balón perdido. Si no, no se explica que durante tanto tiempo se ganase dignamente la vida como interior. Nadie ha superado los 14,6 que promedió en Cantabria, una temporada en la que cuatro veces superó la cifra de 20.

Sus cualidades también se dejaron sentir en la NBA, aunque no triunfase plenamente. Pero tiene mucho mérito sumar allí 218 partidos de liga regular con 5,8 rebotes (y 5,3 puntos) en sólo 14,7 minutos. Su primera etapa, a finales de los 80, fue en aquellos locos Nuggets que solo jugaban para anotar. Después tuvo oportunidades en Milwaukee, Cleveland e Indiana.

Obviamente, tenía otros defectos (un tremendo 36% en tiros libres en la ACB y 37,9% en la NBA), pero daba igual. Tener un jugador así es una maravilla para cualquier equipo.

Ahí le tenéis en la actualidad.
Lane es de Akron, la misma ciudad de Ohio en la que nació un tal LeBron James. Allí es ahora entrenador asistente del equipo femenino del Firestone High School. Si es interesa, he encontrado una entrevista en la que cuenta que tiene las rodillas destrozadas y que sigue con mucho interés la carrera de su prometedor hijo, del mismo nombre.

domingo, 19 de agosto de 2012

Rubén Burgos: Más a gusto en la LEB

Cromo en la temporada 96-97.

Con Rubén Burgos acabo de resolver una duda. Le recordaba como pívot de 2,03, pero tanto la ficha ACB como alguna guía de su época le ponía como alero de 2,01. No sé si evolucionó o no de posición, o si era un '3' que pudiese jugar de '4' o al revés. El caso es que le tengo más bien como un interior de bastante talento... pero no para la máxima categoría. No hace falta rascar mucho para ver que se sintió más cómodo en la LEB.

Formado en la cantera valenciana, resulta llamativo que en seis temporadas distintas en la ACB con cuatro equipos distintos (Pamesa, Cantabria, Fuenlabrada y Gran Canaria) únicamente totalizase 67 partidos y exactamente 400 minutos. Nunca se elevó en ese tiempo del papel de cuarto pívot que ya hemos visto en otros interiores similares. Rafa Vega sería un ejemplo similar.

Sin embargo, cuando Burgos bajaba un peldaño se convertía en un jugador mucho más importante. En la LEB disfrutó de más minutos con equipos de arriba. Con el tiempo se fue alejando más y más de la canasta en ataque y en los últimos años tiraba más de tres puntos que de dos. Ese arquetipo de '4' abierto, ya sabéis.

Como comentarista de Punto Radio (a la derecha, claro).
Su última temporada fue en la 2009-10 con el Castellón en EBA. Se retiró bastante joven, con 31 años, para vivir en Valencia. Ahora, según cuenta, trabaja con otro exbaloncestista, Gonzalo Martínez, que es su jefe en Generali Seguros. Pero no ha perdido contacto con el baloncesto: es entrenador de cantera en el Valencia Basket, llevando la técnica individual de los interiores de la categorías inferiores del club, y presta especial atención al equipo de EBA. También colabora con Punto Radio con sus comentarios en retransmisiones del equipo de la Liga Endesa y en verano trabaja en campus como monitor. Sigue formándose como entrenador.

sábado, 18 de agosto de 2012

Corey Crowder: El 'parche' atinado de Aíto

Volando hacia la canasta (Gigantes).
Pocos jugadores deben reunir el curioso dato que atesora Corey Crowder. Resulta que durante dos temporadas seguidas, la 93-94 y la 94-95, jugó en el Barcelona entrando mediada la campaña en sustitución de otro norteamericano (Dennis Williams el primer año y Roy Fisher el segundo). Y el cambio le salió espectacularmente bien a Aíto García Reneses en las dos ocasiones: en la primera, logró arrancar una Copa del Rey y en la segunda, reconquistó la Liga ACB que era patrimonio del Real Madrid de Sabonis (al que eliminó en semifinales). Fue la final del famoso triple de Ansley, para que os situéis.

Crowder era el jugador perfecto para un equipo como el Barça, más necesitado de especialistas que de estrellas. Gente para anotar había de sobra, con Xavi Fernández entonces como referencia exterior y muchos y buenos pívots. Se le pedía a Corey que ejerciese de secante defensivo y que en ataque desatascase la situación cuando fuese necesario. Más penetrador que tirador, cumplió con creces la tarea que se le asignó, pese a que ya digo que sus números no fuesen espectaculares (13,5 y 12,1 puntos con porcentajes aseados). No hacía falta más.

Ha cambiado de deporte.
Su condición de jugador 'de equipo grande' la confirmó en la siguiente campaña, la 95-96, en Murcia. Empezó la temporada y fue cortado en noviembre tras disputar únicamente doce partidos. Curiosamente, le suplió otro exazulgrana, el orondo Mike Jones, del que prometo hablar otro día. No había respondido a las expectativas de ser el 'go-to-guy'.

En su trayectoria, además de una sucinta etapa en los Utah Jazz (91-92) y otra en los Spurs (94-95) abundan sobre todo los equipos franceses. En el Chalon estuvo jugando hasta el 2005, cuando se retiró.

En fin, que hable él un poco, ¿no?. He conseguido su e-mail y os lo pongo literalmente (tras una traducción espero que no muy torpe). Atentos porque hay cosas curiosas.

"Javier

Gracias por pedirme que comparta mi historia y un poco de mi vida.

Sus libros.
Mi tiempo en España ha sido uno de los mejores de mi vida. El modo en el que los españoles viven y cómo me trataron es lo que siempre recordaré sobre todo. Me encantaba cenar a las diez de la noche y salir hasta las siete de la mañana de fiesta. ¡Qué vida! Jugar para el Barcelona fue una de las grandes recompensas de mi vida. Sé exactamente por qué son campeones todos los años: por la organización, porque todo está trabajado para que ganen... ¡Y también porque no quieren que el Madrid gane, jaja!.

Ganar la Copa del Rey y también la Liga es uno de los momentos más brillantes de mi carrera en el baloncesto .Jugar con el Gran Epi, el Gran Darryl Middleton, Tony Massenburg, Fred Roberts, Cuki Galilea y Quique Andreu y también ganar con estos tipos siempre permanecerá en mi memoria. Mi sueño es visitar algún día Barcelona de nuevo y sentarme con mis amigos para hablar del tiempo que compartimos juntos.

En la actualidad.
El hijo, Jae. Innegable parecido.
Hoy, paso gran parte de mi tiempo intentando ayudar a que mi hijo Jae Crowder consiga jugar en la NBA y también tengo una empresa que encuentra inversiones alternativas (?). También doy charlas. Intento conseguir compromiso para el desarrollo del jugador y hablar a jugadores actuales de la NBA sobre las cosas que tienen que manejar durante sus carreras. He escrito tres libros y tengo el título de 'executive coach'.

En mi tiempo libre, me encanta el golf e ir a pescar. Tengo cinco hijos, así es que gasto mucho tiempo ayudándoles con sus deberes...".

El Jae Crowder del que habla es el 34 del último draft, un alero de la universidad de Marquette con buenos informes. Cleveland traspasó sus derechos a Dallas.  Parece que puede tener un sitio en la plantilla de los Mavericks.

viernes, 17 de agosto de 2012

Pepe Arcega: Sabiduría maña

Defendiendo a Jordi Millera (Efe).
De los muchos jugadores que he tratado en 20 años escribiendo de baloncesto, Pepe Arcega se sitúa en mi 'top 5' de tipos interesantes que me producen admiración. No tanto en lo deportivo --que también--, sino en lo personal. Y mira que no somos amigos y que hace unos años que no hablamos, pero ahora os lo explico.

Jovencito.
Pepe vino a Cáceres en 1997, ya un poco en plan crepuscular. Tenía 33 años y todo un recorrido por detrás. Era un jugador hecho, hechísimo, que había visto de todo. Sin embargo, en el tiempo que estuvo entre nosotros (cuatro temporadas, las últimas de su carrera) fue una delicia tratarle y verle jugar. Era un tipo de un sentido del humor muy especial, con una retranca muy fuerte, que se las sabía todas. Era casi fantástico cómo te la jugaba, cómo te contaba algo con un objetivo, cómo acababas tú contándole lo que le interesaba. Un ejemplo perfecto de tipo con mil tiros pegados al que ninguna situación podía sorprenderle ya.

Supongo que el Arcega que conocí no era el mismo chiquito que debutó con el equipo de su ciudad, Zaragoza, en la temporada anterior a que se estableciese la ACB, la 82-83. Miembro de una tremenda estirpe de jugadores (es menor que Fernando, su hermano también internacional, y mayor que Joaquín, que más bien jugó en Primera B y en Portugal), fue un base muy completo que entró y salió de la selección durante los 80 y principios de los 90 (64 veces internacional, incluyendo Barcelona-92).

Entre Jordan y Ewing. Casi nada.
Leía bien el juego, era generoso en el pase y con el tiempo fue mejorando el lanzamiento exterior. Un cerebro privilegiado para el basket, creo yo. La experiencia que fue adquiriendo le hizo cada vez más sabio, convirtiéndose un poco en un entrenador en la sombra poco a poco. Gran manejador de vestuarios, gran nocturno --le recuerdo, aunque borrosamente, pinchando en un garito de aquí llamado Farmacia de Guardia-- y gran gourmet y experto en vino. Otra de sus obsesiones eran los trenes. Alguna vez me dijo que, si no hubiese sido jugador, hubiese sido maquinista.

Me da que siempre le quedó la tristeza del naufragio económico del CAI, su único equipo hasta entonces, en 1995. Parece que le dejaron a deber bastante pasta. pero más duele ver que el club en el que has empleado todas tus fuerzas desde crío se va a pique. Puede presumir de haber estado en la foto de las dos Copas del Rey, la de 1984 y la de 1990.

Luego tuvo que reinventarse lejos de casa, primero en Vitoria (donde no cuajó) y luego en Cáceres, ya os digo, donde la gente le quiso mucho.

Clásica sonrisa pícara.
Lo único que no me cuadra del puzzle es que, tras ser uno de los impulsores del nuevo proyecto de basket en Zaragoza, fracasase rotundamente como director deportivo. Sí, fichó a gente como Ciorciari o Lezcano, pero no supo construir un equipo que cumpliese el único objetivo que tenía, que era subir. Aquí nos reímos bastante cuando tuvo que fichar a Alfred Julbe para el banquillo: el entrenador que recomendó en el 2001 no renovarle (cuando él estaba dispuesto a hacerlo) y precipitó su retirada. Ironías de la vida, Pepe.


Desde que salió de ese puesto, se mantiene en un discreto segundo plano en Zaragoza, cuidando de sus negocios. Le imagino bastante preocupado, ya que alguno de ellos estaba relacionado con la construcción. Otros, con los vinos.

jueves, 16 de agosto de 2012

Danko Cvjeticanin: La muñeca perfecta


Lo más emocionante de hacer un blog es escribirlo. Pero lo segundo más emocionante es que te lean. Uno comparte desinteresadamente cosas. Antes, hace un tiempo, me chocaba un poco esto. ¿Por qué perder el tiempo, si no sacas ningún beneficio? La respuesta es que, como diría Christina Rosenvinge, no pierdes lo que das.

Uno de los blogs que me hicieron pensar esto y que, desde luego, me inspiraron para abrir este es este. Se llama 'la web de los deportistas olvidados' y a menudo saca historias de tipos a los que adorábamos durante una época y luego les hemos perdido la pista. Como yo aquí, pero más allá del baloncesto. Desde luego, su autor, Eduardo Casado, al que no conozco, también es aficionado a la canasta y de vez en cuando nos deleita con algún baloncestista. Excelente trabajo el suyo, dicho sea desde aquí. Muy recomendable.

Tan recomendable que, cuando hace unos días recibí una petición para escribir de Danko Cvjeticanin y busqué alguna web donde apoyarme (o plagiar, jaja) acabé en lo que escribió Enrique hace unos años sobre él. Y realmente me parece poco mejorable. Aquí podéis leerlo. Ofrece los datos de su pasado y también de su presente, aunque creo que ya no trabaja para los Sixers como ojeador, sino para los Nets. Todo lo demás lo reafirmo letra por letra.

El 'Yeti' --como le llamó cariñosamente la afición de Estudiantes-- dejó buena huella con su tiro de tres puntos infalible (no os perdáis el vídeo que aparece en la web sobre un concurso en el que consigue 25 puntos de 30 posibles) y su facilidad para alternar los puestos de '1' y de '2'. Fue un notable componente del coro que rodeó a Drazen Petrovic en la Cibona y en las selecciones yugoslava y croata. Además, dejó un enorme poso de profesionalidad en Madrid, intentando aprender castellano desde el primer momento, implicándose al máximo en un club tan familiar como Estudiantes.


miércoles, 15 de agosto de 2012

Juan Luis Baydal: De los 57 segundos a Hungría

En Alemania.
Más que las de los más conocidos, me encantan las pequeñas historias de los jugadores que sido secundarios o han jugado  poco en la ACB. Quizás no tengan muchas visitas, pero suenan más a nuevo. Hoy os  traigo a Juan Luis Baydal, un chico de Alicante que puede presumir de haber jugado en ACB. Un partido, 57 segundos, pero sí. ¿Cuántos de vosotros puede decir lo mismo?

Sucedió el 10 de enero de 1993. El Ferrys Lliria ganaba con facilidad al Cáceres y Andreu Casadevall decidió dar la alternativa a un chico alicantino muy joven que se caracterizaba por, cuentan, tener muelles en los pies, un 2-3 de 1,94. Fueron 57 segundos, ya digo.

Ya sabéis, Facebook es un gran amigo de este blog. "Pues me acuerdo perfectamente y eso que tenía 17 añitos... Por supuesto no me esperaba jugar, pero el partido fue muy bien y a falta de un minuto salí. Me llegó un balón pero no fui capaz de jugármela, estaba muy nervioso...", me escribe, añadiendo una curiosa anécdota: "la ACB le puso una multa al club porque todos los jugadores iban con zapatillas blancas y yo usaba entonces negras, pero como nadie pensaba que íbamos a ganar de tanto...".

Ahora.
El Lliria perdió la categoría aquel año (curiosamente, en un playoff ante el Cáceres) y el proyecto del club se desmoronó inevitablemente, a la espera de que saliese el juicio por el que el club intentaba volver a la ACB porque pensaba que le correspondía. Eso no prosperó. Baydal estuvo un par de años más bajo su disciplina, entre Segunda y EBA. Después voló a Zamora, también en EBA (95-96 y 96-97), y regresó a Alicante, ya en LEB (97-98 y 98-99). Al mismo tiempo, iba estudiando Empresariales.

La sentencia Bosman le permitió vivir nuevas experiencias. Jugó tres años en la Segunda división alemana, sobre todo en el TSV Nordlingen. En el 2003 regresó a España, jugando entre Primera y EBA con el equipo de Torrevieja.

Por esas vueltas que da la vida (también fue director de una oficina de Deutsche Bank en Torrevieja) ahora vive en Budapest y tiene una empresa de asesoramiento de inversiones inmobiliarias. Pero aquella época de compartir vestuario con gente como Jordi Soler, Dan Bingenheimer u otro jovencito llamado Nacho Rodilla sigue ahí. "Fue una época muy bonita que me ha enseñado mucho en la vida", finaliza.


martes, 14 de agosto de 2012

Craig Dykema: Precursor desde 6,25

En la final olímpica del domingo, Estados Unidos tiró más de tres que de dos. Esto ocurre de vez en cuando en partidos del baloncesto europeo: el triple está demasiado 'barato', como diría Alfred Julbe, y muchas estrategias ofensivas, como las de este nuevo 'dream team', se basan en sumar de tres en tres. Echadle un ojo a las estadísticas de hace unos 30 años tanto en la ACB y en la NBA y veréis que esto no era así en absoluto. El triple era un recurso escaso y raramente los ataques terminaban con un intento lejano.
Todo un cromo. Temporada 84-85 con el Licor 43.

Cuando la línea se estableció en el basket FIBA, en 1984, eran pocos los especialistas. A uno de ellos le disfrutamos en España durante durante tres temporadas (84-85, 85-86 y 86-87). Se llamaba Craig Dykema y era uno de los tiradores más finos que hayamos visto por aquí.
Con el Cajamadrid.

Dykema caía bien. Era el típico blanquito rubito, muy serio, que se plantaba en 6,25 y hacía un daño terrible. Jugó 32 partidos con los Phoenix Suns en la 81-82, pero fue su única experiencia en la NBA. Cuando llegó en el 84 aquí, lo hizo a un Licor 43 de Santa Coloma de Gramanet que durante un año estuvo plantando mucha cara a los 'grandes' y llegó a colarse en la cuarta posición liguera. 

Él fue decisivo para ello. Promedió 22,2 puntos con un 48% de triples, una barbaridad. Era aquel equipo amarillo un grupo fantástico de jugadores, con Quim Costa al timón y Mike Phillips mandando ahí abajo.  El coro de secundarios no desmerecía, desde Miki Pou a Jordi Freixanet, desde Joan Pera a Agustín Cuesta. 

La siguiente temporada, el Cajamadrid supongo que puso más dinero y se lo llevó. Craig siguió a lo suyo: 22,3 puntos y por encima del 45% en triples. Sin embargo, e inexplicablemente, el equipo asentado en Alcalá de Henares descendió, pese a que también tenía muy buena plantilla. Un expediente X de la historia de la ACB.

Dykema completó su trienio español de vuelta a Cataluña, al Cacaolat Granollers. Su acierto y sus promedios bajaron y la historia se acabó ahí.

Foto en su perfil de Facebook.
Desde entonces se le perdió un poco la pista, pero lo que se puede es asegurar es que tiene 53 años y vive en California. Su hija Melissa fue una estrella universitaria del softball. Tiene perfil en Facebook.

lunes, 13 de agosto de 2012

Javier Buesa: Corazón de basket

Temporada 2002-03.

En el 2004, a los del basket nos conmocionó una noticia de esas que te dejan durante un rato aturdido. Javier Buesa debía dejar las canchas por un problema cardiaco. Se lo detectaron en un reconocimiento antes de empezar la pretemporada con el Alcudia, de LEB, y más vale la precaución en estas cosas para evitar escenas dolorosas, porque cada vez que ocurre algo tipo Antonio Puerta (o Hank Gathers en nuestro deporte, por poner un ejemplo) sí que no hay más remedio ya.

Así es que Buesa, un jugador de la cantera del Tau que no iba a ser una gran estrella pero sí se estaba convirtiendo en un profesional honesto de lo de meter canastas, tuvo que reinventarse sin dejar de ser él mismo. Le gustaba mucho el baloncesto y la vida no acaba en estar sobre el parquet.

Nos lo cuenta él personalmente. "Llevo desde que me retiré entrenando en un colegio aquí en Vitoria. En el colegio Corazonistas y he entrenado desde chicas cadetes y junior hasta chicos junior. Durante esta última temporada he entrenado a un equipo infantil de niños y el año que viene seguiré", afirma, visiblemente ilusionado, con el corazón fuerte para aguantar los altos y los bajos que supone llevar pizarra y no zapatillas.

Su actividad no acaba ahí. "Aparte de entrenar en este colegio, las dos últimas temporadas he sido segundo entrenador del Seky, equipo de 1ª Nacional. y el año que viene voy a entrenar al filial del Baskonia en esta misma categoría pasando a ser primero", añade. Además de todo esto, colabora con la cadena SER retransmitiendo los partidos del Baskonia.

"Me retiré pronto, pero no he podido desengancharme para nada. Cada temporada que termina acabo bastante saturado, pero en cuanto llega agosto vuelve el mono y es imposible dejar de estar ligado al basket", finaliza.

Con el Seky, en el que ha sido segundo entrenador. Es el tercero de la fila de arriba.
Atrás queda su ayuda (sobre todo en los entrenamientos) al equipo de su ciudad, Vitoria, con el que totalizó 12 partidos en ACB en dos temporadas distintas (2000-01 y 2003-04) con un global de 40 minutos. Una plataforma que le llevó a las categorías federativas con el Ourense  (LEB, 2001-02) y el Burgos (LEB-2, 2002-03), con el que promedió 12,5 puntos en 20 minutos. Era escolta y no recuerdo haberle visto jugar, pero a juzgar por las estadísticas, tenía un tiro peligroso de tres puntos (41% aquella temporada).

Hermosa historia, ¿no? Siempre hay esperanza por muchos palos que se reciban en la vida.

Además de su pasión por el baloncesto, también es gestor comercial en una entidad financiera desde hace cinco años.